Los LUNES son un CAGARRO SECO

Señora y señores, me cago en los lunes y aún me queda mierda para los martes. Hoy es uno de esos días en los que hubieras ganado dinero si no te hubieras levantado de la cama. En fin. Menos mal que una sonrisa y una siesta te ayudan a "mejorar" un día un tanto asqueroso. En ocasiones como esta, lo mejor es cerrar los ojos e imaginar colores danzantes para mejorar fachadas, aunque luego te desveles y no consigas dormir porque los colores te dan vueltas. Pero ese es otro tema y este otro post, con P de pseudoparanoico.

Jean Michel Basquiat

Keep colours runnig along your veins

Exposición permanente en el 50% de mi masa cerebral

Hoy alguien muy especial va a recibir un regalo. Alguien muy especial con el que he compartido tantos días. Cuatrocientos diez para ser exactos. Cuatrocientos diez días con sus cuatrocientas diez ganas de comerse el mundo.

De un tiempo a esta parte, las cosas se ven diferentes, extrañas. Son los pequeños detalles. Esos putos pequeños detalles. Pero nada me preocupa. No después de saber que pase lo que pase, está siempre conmigo. No después de saber que aunque le caigan las lágrimas más grandes, siempre tiene una sonrisa para regalarme, una caricia, un beso. Porque siempre que me roza su barbilla siento un escalofrío.

Todo me importa una mierda. Una mierda muy gorda. Lo regulero, lo malo, y lo peor. Me da igual porque sé lo que hay y sé lo que pasa. Sé por qué pasa. Sé que te quiero como no he querido nunca a nadie. Sé que para mí eres el único. Sé que para mi no hay nadie como tú, aunque haya millones de cosas en el mundo. Sé que acabaré llena de pintura contigo. Sé que acabaré llena de algo que no sea arroz contigo. Sé que acabaré montando muebles contigo. Sé que acabaré cerrando los ojos contigo. Sé que acabaré acabándome contigo.

Para siempre, ya lo sabes.

Nuevo marco para ecuadrar momentos

Si señor. Gafas nuevas. Ya iba siendo hora de que renovase las antiguas. Las podres estaban ya para la jubilación anticipada. Que bellos momentos he vivido junto a mis gafas negras pequeñas. Cuanta mierda recogieron esos cristales rayados, y cuantos problemas me dio la pata derecha, que acabé pegando con Super Glue. En fin, gafas nuevas. Toca acostumbrarse a la nueva imagen que proyecto en el espejo. Espero que me duren como mínimo lo que me duraron las otras.

Un lavado de cara nunca viene mal.

Sobretodo si las legañas no te dejan abrir los ojos.

How I look like

Autorretrato en tinta china y crayon

Autorretrato en acuarelas

¿Acaso nos vemos diferentes

cuando nos miramos en otro espejo?

INTRUSO; ALERTA; INTRUSO; ALERTA

Hoy estreno un contador de visitas embustero. Embustero porque ahora ya para qué, pero bueno. Embustero porque yo cuento, pero como si no, pero sí. Embustero porque no te puedes fiar ni de tu padre.

PROXIMAMENTE: Fimoseando colección invierno 2011

Be nonsense, my friend.

Proyecto "Domo Kun"

Lo malo que tienen los trabajos de Photoshop es que pueden conducirte a la enajenación mental transitoria sin que tú apenas te des cuenta, aunque si sabes utilizarlo a tu favor, puedes tener ideas geniales que hasta a ti mismo te asombren. Es el típico caso de "esto es demasiado bueno para ser mio".

A mi me pasa siempre. Me refiero a lo de la enajenación mental transitoria. Lo de las buenas ideas es algo que pasa pocas veces. Pero como la casualidad es una amante muy puta, ayer tuve una idea derivada de un ejercicio de capas: El Proyecto Domo Kun.

No es nada del otro mundo. Simplemente, me hice una funda para el móvil un poco chapuza que a mi me parece monísima, y ha derivado en un negocio de fundas handmade para móviles, iPods, cajas de tabaco, mecheros, y cualquier cosa que pueda fundar*.

Y como para muestra un botón, aquí el resultado un tanto fail de mi proyecto Domo Kun versión 1.0.

Espero que comprendáis que está rancio porque es el primero, y que se pueden hacer infinitos modelos.

Si os gusta, os repugna, tenéis algo que decir o simplemente estáis haciendo tiempo para ver un video en YouTube, dejad un comentario.

*FUNDAR: poner una funda.

A Marea se le va mucho la pinza, pero a

veces resulta de ello una idea productiva.

Susurrando entre sábanas

Me agrada olerte,

me gusta oírte,

me encanta verte,

amo tocarte,

adoro saborearte,

en general,

no hay nada que anhele más

que sentirte.

Sarandungo, Pablo Barberá

Porque a mi tampoco se me quitan nunca las ganas, ni de olerle, ni de oírle, ni

de verle, ni de tocarle, ni de saborearlo ni, en general, de sentirle.